Es raro de explicar, querés ser feliz estando a su lado pero al mismo tiempo sabes que tenés que ser feliz sola o al lado de otra persona, un poco contradictorio tal vez. Necesitas cruzártelo o que como mínimo quiera comunicarse con vos de alguna manera porque te importa saber que es de su vida, si es feliz o si no, si te extraña o si no, si te olvidó o si no. Te sentís rara desde que esa persona ya no forma parte de tu vida, te cuesta aceptar que todo se terminó y todavía seguís esperando que ruegue por tu perdón. Dos meses te bastaron para conocerla bien y te diste cuenta que nunca va a regresar y menos de rodillas pidiendo perdón porque su orgullo se lo impide. Cada palabra, cada objeto, cada vicio, cada momento, cada canción te hace acordar a esa persona. Querés olvidarla o mejor dicho necesitas olvidarla. Tenés que seguir adelante con tu vida y no perder la calma. La soledad nunca mató a nadie.