Cuando uno dá un paso, es muy poco probable que pueda retroceder y enmendar la acción realizada. Hay veces que uno da pasos accidentados, por dudar o por un simple error. Uno se equivoca y cree poder arreglar las cosas de la noche a la mañana. La decepción cuesta tiempo... días, semanas, meses, inclusive años. Cuando uno se decepciona del que tiene al lado, de aquella persona que quiere o quiso... es un dolor muy fuerte, un vacío. Es sentir la muerte en vida. Es sentir como se va quebrando esa relación. Pero si hay algo que si se puede hacer... es fortalecer ese lazo de relación, para que el día que ocurra una decepción, puedan perdonarse sin rencores, de corazón. No es nada fácil perdonar a quién te lastima, pero si vamos al caso, nada es fácil en esta vida. Y si de verdad crees que esa personaque tenés al lado todavía vale la pena, que de verdad querés tenerla al lado el resto de tu vida (o el más tiempo posible), ahí es cuando te vas a decidir a perdonarla honestamente. Porque ya no va a haber reproches una vez que das el paso vos. Porque del error se aprende. Y si algo aprendí de verdad. Es que la verdad lastima solo al principio, y la mentira, quizás de por vida.